MÉXICO, D.F.- Esta legislatura puede ser la última oportunidad para aprobar una reforma laboral que lleve a México a la competitividad o seguir en la inercia del pasado y la mediocridad.
El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, puntualizó ante miembros de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco) que ojalá los legisladores hayan aprendido de los desencuentros de esta semana para redignificafr su trabajo.
Desde que se creó en 1970, expuso, la Ley Federal del Trabajo no ha sido actualizada ante los cambios en el país y por ello México cayó al lugar 60 entre las 133 naciones valoradas en el Índice General de Competitividad.
A pesar de la recuperación mostrada en la economía nacional en los últimos meses, el índice de eficiencia del mercado laboral ha caído hasta el lugar 115 en el contexto mundial y la productividad alcanza 83.2% en el sector manufacturero, cuando Corea llega a 267.7%, dijo.
La discriminación laboral de mujeres y jóvenes es preocupante, puntualizó, pues el desempleo entre quienes egresan de las universidades llega a 9.42% cuando el índice general es de 5.33%.
La reforma laboral requiere del concurso de todos los actores políticos, económicos y sociales del país pues el presidente de la República no puede solo, sostuvo.
Esos cambios estructurales deben hacerse en el marco secundario, citó, sin lastimar los derechos de los trabajadores y sin que sean un trofeo para un partido o político sino simplemente como los cambios que demanda el país.