Aunque nueve clausuras, cinco suspensiones y dos decomisos de cerveza puede considerársele “mucho”, en realidad sólo son 16 negocios de mil 200 permisionarios existentes en Cajeme.
La mayoría de los restaurantes, bares o cantinas de la región cumplen con las normas establecidas por la Ley de Alcoholes, pero si preocupa que haya venta de bebidas embriagantes a menores.
Manuel Corral Gutiérrez, director de Inspección y Vigilancia de la dirección de Alcoholes en Sonora, manifestó que de jueves a sábado se inspeccionaron 120 negocios.
De ellos, se clausuraron nueve debido a la venta de alcohol a menores de edad, principalmente, indicó.
Se suspendieron cinco restaurantes por no contar con el permiso correspondiente y se decomisó la cerveza de dos sitios más, uno de ellos en Bácum, por carecer de licencia para operar.
Por ejemplo, en el local denominado La Playa, operaba como centro nocturno cuando en realidad tenía permiso sólo como cantina, declaró, es decir que tenía pista de baile sin autorización.
La molestia de los dueños de los negocios se debe a que siempre operaban sin que alguien los sancionara, precisó, pero ahora la nueva mística de la Dirección de Alcoholes es proteger sobre todo a la juventud de los excesos de los vicios.
“Quizá por eso es que inventaron que los estábamos extorsionando”, consideró, “pero en realidad es un trabajo apegado a las normas y con la intención de regularizar acciones que estaban mal desde hace mucho tiempo”.
Y debido a la falta de trabajo de los inspectores locales, que no se habían percatado de estas irregularidades, se harán ajustes en el personal de la oficina local, destacó.
Los propietarios de los negocios sancionados o clausurados pueden realizar sus gestiones para incorporarse realmente al giro en el cual están trabajando, manifestó, pues lo importante es que haya orden.