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Casi siempre apacible, la comunidad de Quetchehueca vivió la noche del lunes una tragedia que enluta y divide a sus familias.
Ubicada al sur de Obregón, por la calle mil 400 del Valle del Yaqui, esa delegación fue escenario de un incendio en el que una madre y dos de sus niñas murieron, en tanto que su esposo resultó con quemaduras en un 80% de su cuerpo.
María Isabel Ochoa Robles, de 26 años, y sus cuatitas Danixia y Daxiria Grijalva Ochoa, de tres años, al parecer se encontraban en su vivienda, junto a una estación expendedora de gas, a eso de las 21:30 horas, cuando sobrevino el accidente.
Aparentemente, de acuerdo a los primeros reportes de los bomberos, el fuego se inició en la estufa y se vio incrementado por la presencia de bidones con 25 litros de gasolina cada uno en el interior de la vivienda, a uso 200 metros a la salida de Quetchehueca.
Los desgarradores gritos fueron escuchados a varias cuadras a la redonda y al parecer el esposo de la señora, Saúl Grijalva Montes, intentó ir por su familia pero cuando iba a ingresar a la casa una explosión lo aventó junto con la puerta y lo quemó.
Familiares de la dama fallecida, como Leticia Ochoa Robles, al igual que sus vecinas, creen que el incendio pudo haber sido provocado por Grijalva Montes pues ya en otras ocasiones la había amenazado con matarla, en medio de borracheras.
Pero otra hermana, Martha Elvia Yocupicio Robles, dudó de esa versión pues al llegar al lugar vieron que su cuñado había salido quemado también al aventarlo la explosión.
Dos niños más de la familia, Brandon, de nueve años, y Abril, de cinco, se salvaron porque en ese momento se encontraban con su abuela materna y paterna, respectivamente.
Peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado de Sonora participaban la mañana de este martes en las primeras investigaciones sobre el caso, mientras que Grijalva Montes permanece hospitalizado.
