El bajo desempeño escolar y la falta de concentración, además de casos en los que la persona evita dormir por miedo a experimentar pesadillas, son algunos efectos entre los menores por este tipo de padecimientos.
Tener pesadillas por la noche es considerado por los especialistas como una condición normal, sin embargo, cuando estos sueños empiezan a afectar la situación laboral o social de la persona, es necesario solicitar apoyo.
“Las pesadillas se pueden presentar por varios factores: experiencias aterradoras, violencia intrafamiliar, tensión emocional, experiencias traumáticas”, explicó el doctor Francisco Javier Cuamea Piña, psiquiatra de la Unidad de Terapia infantil del Centro de Higiene Mental doctor Carlos Nava.
Agregó que estos sueños también son producto de verse sometido a estrés psicosocial diariamente o presentar trastornos de ansiedad y depresivos; en mujeres es común que ocurran en la fase pre-menstrual.
“Se puede decir que es normal siempre y cuando no afecte el aspecto laboral o social. Si detectan trastornos de conducta, trastornos de sueño o alimenticios entonces es cuando el padre debe de buscar atención médica”, comentó el especialista de la Secretaría de Salud Pública.
Para aminorar este problema se sugiere evitar causar tensión emocional al afectado, así como eventos estresantes. Si el problema persiste y presenta otros trastornos es importante acudir con el especialista, quien determinará el tratamiento oportuno.