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Para que el gobierno federal pueda tener una base en la toma de decisiones para no construir el acueducto de El Novillo, es preciso que los cajemenses participen en la marcha del 7 de mayo.
Abraham Montijo Cervantes, del Movimiento Ciudadano por el Agua, indicó que si se demuestra una real inconformidad en el sur de la entidad, es posible que esa obra sea detenida.
La caminata partirá del teatro del Itson a las 17:00 horas del viernes, por lo cual se están haciendo invitaciones a todos los sectores para que se involucren en ese evento, indicó.
Mediante correos electrónicos, volantes y de viva voz, dijo, se habrán de dar a conocer los pormenores de la marcha que deberá mostrar un pueblo unido para defender su patrimonio.
“Con este evento vamos a demostrar que tenemos voz, queremos ser escuchados y demandamos razón”, sostuvo.
El agua de El Novillo la defienden todos los cajemenses, indicó, porque la juventud sabe que con agua hay empleos: las amas de casa, mejores ingresos familiares, y los productores, por más superficie de siembra e ingresos.
Cuando la sequía ha detenido las siembras, la economía regional se ha debilitado y el desarrollo se ha detenido, consideró.
Pero la falta de agua no afectaría solamente a Cajeme, precisó, sino a otros municipios que como Benito Juárez, Etchojoa, San Ignacio Río Muerto o Bácum forman el Valle del Yaqui.
Por eso se espera la participación de todo el sur de Sonora para esta marcha, sostuvo, pues en la medida en que más gente se involucre, mayor impacto deberá tener en los centros donde se toman las decisiones.
