Sin un sindicato que los defienda y con temor a ser detenidos como sus compañeros de la banda Triguera, músicos locales prefieren ser selectivos en sus contrataciones.
Representantes de varios grupos musicales entrevistados bajo la condición de anonimato por temor a represalias, policíacas o de la delincuencia organizada, indicaron que es preferible tocar en una boda o quince años.
“Son eventos más a la larga pero mejor pagados y sin riesgo alguno”, sostuvieron.
Además, indicaron, “de lejos se le ven las ancas al pollo” y es preferible perder un contrato a la libertad.
Para empezar, no se puede pedir hasta el acta de nacimiento de quienes acuden a contratarlos, sostuvo, por lo cual no se sabe a qué se dedican y por lo tanto acuden al sentido común para trabajar con tal o cual persona.
Uno de los entrevistados relató su experiencia con la policía, que meses atrás le detuvo porque un ex empleado le robó un carro con el cual robó en algunas negociaciones.
Cuando fue a reclamar su unidad, expuso, lo detuvieron con el argumento de que él había mandado al muchacho a robar y lo presionaron tanto que le quitaron 50 mil pesos, además de desmantelarle sus autos.
“A los compañeros de la Triguera hagan de cuenta que musicalmente ya murieron. Van a revivir porque tienen talento, pero por lo pronto sus carros, sus recursos materiales, los van a usar para pagar las exigencias de los jefes policiacos.
“Y ellos ni la deben ni la temen, uno va a tocar y no anda averiguando quién es o qué se dedica, con que nos paguen lo acordado nos damos por bien servidos”, refirió.
Los músicos no cuentan con la protección de un sindicato, indicó, porque el actual no se oye siquiera mencionar ya que no trabajan sus dirigentes.
De ese modo, han debido tomar decisiones por cada grupo y desde hace varios meses, a raíz de los acontecimientos nacionales, estimaron prudente seleccionar mejor a su clientela.
Pero aunque lo hagan, donde menos se espera salta la liebre.