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Desde hace varios años, y con mayor intensidad en los ochos meses recientes, Rosendo Arrayales Terán ha sostenido una lucha personal para impulsar la cultura de la donación de órganos en Sonora.
Hoy esa lucha, en la que muchas veces estuvo solo, ha alcanzado un objetivo importante: El Congreso del Estado legislará sobre la propuesta de Arrayales para que se inscriba en todas las credenciales oficiales si el portador autoriza la donación de sus órganos en caso de accidente mortal.
Llegar a este punto ha sido una tarea ardua, de idas y vueltas por oficinas de gobierno municipal, estatal y federal, de hacer horas de antesala para entrevistarse con diputados locales y federales, de buscar el apoyo de los medios de comunicación y universidades, de redactar oficios y, en muchos casos, de soportar la indiferencia de autoridades.
Pero hace ocho meses, cuando propuso a la diputada local Leslie Pantoja Hernández elevar a iniciativa de ley la credencialización, Rosendo tuvo una interlocutora firme, prometedora de una solución.
Con apoyo de la legisladora intensificó su campaña y ahora esta semana se anunció, por fin y de manera oficial, que el Congreso retomará la propuesta y eventualmente legislará para que las credenciales lleven la frase donde se aprueba la donación.
Después de este triunfo, dice Rosendo, viene más trabajo porque tenemos una invitación del Congreso para recorrer los 72 ayuntamientos del Estado y las universidades regionales promoviendo la cultura de la donación de órganos.
Lo espera mucho trabajo pero está contento porque se ha dado un paso más hacia la cultura de la donación que salva vidas.
