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El área de la laguna del Náinari será reducida al construirse el segundo corredor perimetral, que medirá un promedio de doce metros de ancho, y dos plataformas escénicas.
Degún los diseñadores del proyecto servirá para que más gente pueda caminar en este lugar e incluso dedicarse a la pesca con anzuelo, opción que será posible al introducir varias especies de peces una vez concluida la obra.
El proyecto tendrá un costo de casi 8 millones de pesos, y está a cargo de la empresa Impulsora de Desarrollo Dinámico.
Dudas
Al mirar la tierra acumulada para nivelar el segundo corredor, la expresión de los visitantes es de desaliento por la reducción que tendrá la superficie acuática.
Este es el lugar de esparcimiento más querido por los obregonenses; su espejo de agua prooporciona una senación de tranquilidad y belleza que es apreciada en las miles de fotografías que se le han tomado a lo largo de los años.
La idea de reducirlo con el amplio corredor que ahora se construye desagrada a cualquiera que no esperaba esta alteración del espacio original al anunciarse el proyecto de remodelación.
Dicho anuncio fue bien aceptado en un principio, pero conforme va creciendo el terraplén del nuevo corredor surge la duda: ¿Es necesario reducir el área del agua?
Quienes trabajan en el proyecto afirman que no será sustancial la reducción y que el corredor servirá para que las familias caminen por allí tranquilamente pues cada día es mayor el número de paseantes; además podrán pescar y dejar libre el primer corredor para los deportistas.
La explicación no es satisfactoria por varias razones.
La primera: La calle perimetral que hoy se tiene y será cerrada cuando se construya la salida alterna de la calle Guerrero, sería muy bien aprovechada para el tránsito de los peatones.
La segunda: Si se quiere estimular la prácitca de la pesca y otros deportes acuáticos hubiera bastado con construir un nuevo muelle o hacer más largo el actual.
Con una calle perimetral ya construida y en espera de ser cerrada al tráfico vehicular, con la opción de construir uno o dos muelles para la pesca con anzuelo, ¿por qué escoger la opción más costosa -el corredor- y de mayor impacto ambiental?
Al final queda una duda más:
La orilla de la laguna, junto al segundo corredor, tendrá un declive más pronunciado que el actual, alcanzando una profundidad suficiente para cubrir a una persona de estatura mediana. Esto la convertirá en un riesgo inminente para los niños que jueguen en el lugar e incluso para los adultos que no saben nadar y puedan resbalar.
