Mediante un neuroestimulador, el IMSS ayuda a los enfermos de Parkinson a disminuir el temblor o la rigidez causada por desbalance en los circuitos del cerebro.
Para el doctor Gerardo Guinto Balanzar, jefe del Servicio de Neurocirugía en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional del IMSS, el estimulador cerebral profundo utilizado permite activar la producción de dopamina mediante descargas eléctricas.
Expuso que esta terapia ya se ha ido mejorando para apoyar a los enfermos de Parkinson, más de 40 mil en México.
De esa manera, los síntomas del mal se disminuyen, también hay reducción de medicamentos y algunos pacientes pueden reincorporarse a su trabajo y tener una vida autosuficiente.
Esta terapia se aplica en quirófano, con anestesia local y durante las tres horas de duración se hacen descargas eléctricas al cerebro y se observa cómo mejoran las manifestaciones de temblor y rigidez.
El control posterior a la cirugía es mediante citas programadas para ajustar el voltaje del generador o cambiarlo una vez que termina su vida útil.