El alcalde Manuel Barro Borgaro se bañó bajo la lluvia, acompañando a cientos de personas que esperaban el momento del tradicional Grito de Independencia. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:00 horas de este miércoles 15 de septiembre cuando miles de personas esperaban el Grito aglutinadas en la plaza “Álvaro Obregón”, frente a Palacio Municipal. Pero poco a poco fue llegando desde el oriente una tormenta que venía con más tierra que lluvia y fuertes vientos que derrumbaron el tradicional “castillo” de fuegos artificiales preparados para la ocasión. La lluvia arreció y aunque muchas personas se retiraron, quienes permanecieron allí empezaron a gritar al alcalde que saliera a compartir con ellos. Barro Borgaro aceptó y salió a la calle donde soportó no sólo la lluvia que lo mojó completamente sino también las bromas de la gente que terminó por levantarlo en vilo y jugar con él. Poco después el alcalde regresó al Palacio, aún empapado, y así dio el tradicional Grito.