A pesar de que desde el 9 de marzo se cerraron las brechas de las casetas de cobro Fundición y La Jaula, es tiempo de que no se les cumple a los ejidatarios con apoyos para proyectos productivos.
Pedro Enrique Robles Castillo indicó a nombre de los ejidatarios de Fundición perjudicados que han sido solamente promesas las del gobierno de Sonora para dotarlos de recursos que les permitan tener un empleo.
“La gente está sobreviviendo, patinan y patinan porque no hay trabajo en Fundición y hay muchos ejidatarios de edad avanzada que eran apoyados con los recursos de las brechas, pero ni así el gobierno reacciona”, expuso.
Ya se han acercado a la secretaría de Gobierno pero solamente los escuchan y no les resuelven, expuso.
El cierre de las brechas fue ordenada por Caminos y Puentes Federales con la intención de recuperar unos 40 millones de pesos mensuales que se perdían por el paso de autos a través de esos “burladeros”.
En Fundición son 47 familias del ejido las perjudicadas que reclaman apoyos para el desmonte de 30 hectáreas, la perforación de un pozo y la construcción de casas sombra, expuso.
Si los del gobierno del Estado y la Federación quisieran apoyarlos realmente, precisó, podrían acudir al Fondo Especial Concurrente, el cual permite hacer frente a sucesos imprevistos, como este para el cual no se previó la generación de empleos.
Además de los de Fundición están los indígenas y de otros ejidos perjudicados, pero también quienes vendían alimentos a quienes pasaban por las brechas, destacó, los cuales hoy en día solamente sobreviven sin recursos.
La próxima semana habrá una reunión con los de Masiaca, destacó, a fin de hacer un movimiento que presione por una solución a este problema.