Olegario Carrillo, dirigente de la Unión Organizaciones Regionales Campesinas (Unorca) demandó que el presupuesto rural 2011 se enfoque a reducir la dependencia alimentaria en un 30 por ciento.
“Demandamos que el presupuesto cumpla con la ley, y en tal caso significa que éste deberá hacer efectiva la soberanía alimentaria expresada en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (LDRS) que da prioridad a la producción nacional y a los productos básicos y estratégicos”, dijo Carrillo.
El dirigente nacional destacó la necesidad de crear un Programa Nacional Alimentario con un monto inicial de 2 mil 500 millones de pesos, alineando el presupuesto al mandato de la LDRS, y convertir al Programa Especial de Seguridad Alimentaria en un componente para reducir la incidencia del hambre y enfocar su instrumentación vía las organizaciones de productores.
Señaló que el presupuesto deberá apoyarse en tres ejes: mantener un incremento superior a la inflación estimada, por lo que se plantea un aumento del 10 por ciento en relación a lo aprobado en 2010; además, garantizar que el gasto productivo sea mayor al gasto asistencial, y reducir la dependencia alimentaria en un 30 por ciento como un propósito claro y medible.
“Proponemos un presupuesto rural de 295 mil millones de pesos —añadió— que fomente el empleo, reduzca la dependencia alimentaria y alivie la pobreza en el campo.”
“Hay suficientes razones para crear el Programa Nacional Alimentario ya que la pobreza se incrementó con 5.6 millones de mexicanos más, sólo en lo que va del sexenio, y la dependencia alimentaria se duplicó en los últimos 3 años al pasar las importaciones de alimentos de 12 mil 500 millones de pesos en 2006, a 23 mil 362 en el 2008; ahora es 10 veces mayor que en 1982”, explicó Carrillo.
Otras medidas que contiene la propuesta alternativa de presupuesto rural de la UNORCA son el establecimiento de un Fondo de Recuperación de Tierras rentadas de Ejidos y Comunidades, con un monto de 2 mil millones de pesos.
También la creación de la Reserva Estratégica de Alimentos y Granos con la asignación de 7,000 millones de pesos para su inicio.
Asimismo, se propone impulsar un programa de Equipamiento de Escuelas Rurales con recursos por el orden de 1,000 millones de pesos.
Que se incrementen en 50 por ciento los recursos asignados a FAPPA y PROMUSAG y asignar 1,500 millones de pesos a la producción y promoción del café.
La propuesta alternativa demanda también asignar recursos suficientes para mitigar los efectos del cambio climático, específicamente lo relativo a resarcir daños ocasionados por ciclones, huracanes, tormentas, inundaciones e incendios en las comunidades campesinas, en producción, bienes o viviendas.
De igual forma considera la asignación de 8 mil 500 millones de pesos a la Comisión Nacional de Pueblos Indios, presupuesto cuya ampliación debe destinarse a los conceptos de infraestructura rural y fortalecimiento de los Fondos Regionales Indígenas.
Finalmente, de acuerdo con la propuesta, el rediseño de las reglas de operación que se derivan del ajuste a los programas, de la nueva estructura programática y los nuevos programas, deberá realizarse tomando en cuenta la opinión de las organizaciones de productores.