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El Gobierno de Sonora debe dejar trabajar libremente al Poder Judicial en el caso de las demandas de amparo por la posible construcción del acueducto El Novillo, afirmó Javier Castelo Parada.
El senador sonorense indicó que es poco tranquilizante saber que hay amenazas contra productores que solicitaron el amparo federal y presiones contra jueces de distrito.
Si en realidad se está trabajando por la tranquilidad de Sonora, debe entenderse que Cajeme también es parte del Estado y por lo tanto se la merece, dijo, pero para ello hay que dejar que los tribunales hagan su trabajo.
Las amenazas y los intentos de soborno a los quejosos no son la vía más civilizada de manejar los asuntos de gobierno, declaró.
Ha escuchado que el agente del ministerio público federal, Daniel Velazco Hernández, adscrito al juzgado octavo de distrito, quiere influir en la toma de decisiones del juez.
También se sabe de las presiones al juez séptimo de distrito, expuso, y de la parcialidad del Colegiado de Circuito podría decirse que como habitantes de Hermosillo han de haber dicho que ellos también quieren agua para sus hijos.
Pero ese sentimiento lo deben dejar por fuera y emitir dictámenes conforme a las leyes, precisó el senador.
La licitación por el acueducto detonó la solicitud de amparos de los productores, destacó, por lo cual la obra no debe adjudicarse a una empresa sino hasta una resolución definitiva.
