El Ayuntamiento de Cajeme retomará su papel como rector del desarrollo urbano al aprovechar el impulso que los gobiernos Estatal y Federal le están dando a la construcción de viviendas, afirmó Manuel Barro Borgaro.
Este papel se había visto limitado por diferentes circunstancias, entre las que destaca la especulación con los terrenos urbanos, pero ahora se regulará con más firmeza hacia dónde y cómo debe crecer la ciudad, comentó el alcalde de Cd. Obregón durante la presentación de la alianza por la vivienda que integran el Gobierno del Estado, Infonavit y empresas fraccionadoras.
Desde hace varias décadas el crecimiento de la mancha urbana en esta ciudad ha sido condicionado por el acaparamiento del suelo urbano en unas cuantas personas que poseen grandes extensiones de terreno, por lo que se tuvo que recurrir a la compra de tierras ejidales aledañas a la ciudad para convertirlas en fraccionamientos populares.
Esta situación deberá ser frenada de acuerdo con las declaraciones del alcalde Barro Borgaro quien enfatizó la necesidad de diseñar un nuevo plan de desarrollo urbano que ordene esta situación.
Por su parte Roberto Romero López, secretario técnico del gobierno de Sonora, destacó que se proyecta la construcción de unas 27 mil casas cada año con un plan que respete el entorno ecológico.
Ya se llegó a acuerdos con los desarrolladores de vivienda en la entidad, enfatizó, a fin de beneficiar a las clases más desprotegidas pues incluso se les apoyará con subsidios estatales y federales.
En conjunto con el Infonavit, cuyo delegado estatal, César Tapia Abascal, avaló los acuerdos con los constructores, enfatizó que la economía de la entidad se beneficiará al detonar la edificación de casas.
De ninguna manera se busca afectar intereses de quienes ya detentan terrenos en los alrededores de las ciudades, puntualizó, sino que se busca el acercamiento con ellos para que todos ganen en ese proceso.