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A pesar de una inspección de Protección Civil, el mercado municipal es una bomba de tiempo porque entradas, salidas y algunos pasillos siguen obstruidos.
Norberto Corral Valdez, uno de los locatarios de Mercajeme, indicó que al parecer la administración del inmueble se puso de acuerdo con Protección Civil para solamente inspeccionar locales de sus “enemigos”.
Pero se han incumplido ciertas reglas internas, como dar una salida por la calle Galeana o desocupar las entradas y salidas y ya no seguir instalando tianguis o casetas navideñas alrededor del parián, precisó.
Al momento no funcionan los tres elevadores o los hidrantes y no se han diagnosticado las fallas del mercado sino que se han limitado a colocar una raya amarilla frente a los puestos.
