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Con el uso del sensor “Greenseeker”, los productores del Valle del Yaqui han podido ahorrarse hasta mil 200 pesos por hectárea en la aplicación de nitrógeno.
A nivel general, los usuarios de esta herramienta de diagnóstico que permite establecer las necesidades de fertilización nitrogenada de cada campo han llegado a ciclos con ahorros de hasta 7.7 millones de pesos.
Un informe del Centro Internacional de Maíz y Trigo (Cimmyt) destaca que la tecnología del sensor permite tomar lecturas sobre la presencia de nitrógeno en el suelo, aprovechable por las plantas para su buen desarrollo.
De esa manera, las aplicaciones del fertilizante se realizan conforme a las necesidades de las plantas y con ello se obtienen mejores rendimientos pues el suelo aprovecha en mayor medida el nitrógeno.
Este sistema ha sido adoptado ya por 105 productores del sur de Sonora, se afirma, con 107 campos evaluados en 316 parcelas.
Desde que el ciclo agrícola 2002-2003 se puso en marcha esta tecnología, más productores se han interesado en su aplicación, pues de las iniciales siete hectáreas de aquel periodo, hoy suman ya siete mil 763.
El despegue comenzó a observarse en el ciclo 2006-2007, cuando se inscribieron tres mil 500 hectáreas, se indica en el informe.
En ese tiempo un 67% de la superficie se encontraba en el rango de los 0 a 10 kilos de nitrógeno por hectárea, en tanto que un 13% contenía entre 11 y 30 kilos; un 7%, entre 31 y 49; un 9%, entre 50 y 79, y un 3% era igual o menor a los 80 kilos por hectárea.
En el ciclo pasado, un 28% de la superficie analizada está en el rango de los 0-10 kilos por hectárea, mientras que un 37% se ubica entre los 11 y 30; un 19%, entre los 31 y 49; un 12%, entre 50 y 79, y un 4% es igual o mayor a los 80 kilos.
Y mientras en el ciclo 2002-2003 los productores ahorrar cuatro mil 347 pesos en la superficie en la cual se aplicó esta tecnología, cuatro ciclos después llegaron los ahorros de hasta 3.3 millones de pesos y en el que acaba de pasar se llegó a cinco millones 890 mil pesos.
Y de aplicar en algunas superficies en promedio 271 kilos de nitrógeno por hectárea, con el uso del sensor se redujo a 188 kilos, una diferencia de 83 kilos.
Para el ciclo 2010-2011, la meta es llegar a 15 mil hectáreas bajo este sistema tecnológico, con mayores ahorros por hectárea para los productores cooperantes.
