Con escobas, cubetas y otros enseres de limpieza, miles de cajemenses empiezan a llegar a los panteones para limpiar las tumbas de sus seres queridos antes de llevarles una ofrenda.
La celebración del Día de Muertos ha elevado como es costumbre la oferta y la demanda de flores, y aunque la competencia obliga a bajar precios, hay comerciantes que aprovechan la ansiedad de la gente por tener una ofrenda y les venden a precios por encima de lo normal.
Los puestos de comida, de venta de veladoras y otros empiezan a instalarse alrededor de los panteones, mientras que se incrementan los rondines de las patrullas de policía y tránsito.
Algunos cajemenses quieren adelantarse a llevar su presente a los seres queridos para evitar las aglomeraciones del 2 de Noviembre. Otros afirman que irán al panteón el próximo fin de semana.
Pero estos son los menos. La mayoría quiere estar en el panteón el mero 2 de Noviembre porque ir otro día, dijo una señora mientras limpiaba una tumba, "es como celebrar la Navidad el 27 de diciembre y el año nuevo el 5 de enero".