Mientras los concesionarios y las autoridades del transporte persisten en su enfrentamiento, el público usuario sigue siendo afectado por el retiro de unidades del Suba.
Desde el viernes miles de personas son orilladas a contratar el servicio de taxistas, con el costo que esto representa para las personas de escasos recursos, aquellas que no tienen automóvil propio.
Y aunque las autoridades han dispuesto unidades para facilitar el traslado de algunas personas, esta medida no es suficiente para atender la demanda de transporte urbano que representan los miles de ciudadanos que deben trasladarse a sus trabajos, estudios o de compras.
Eneste río revuelto los taxistas son los ganadores y están felices pues han visto incrementarse la demanda de susservicios y, por lo tanto, sus ingresos.