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Aunque el hacinamiento en las cárceles de Sonora va a la baja, proporcionalmente hablando el de Peñasco es el más saturado, declaró Saúl Torres Millán.
El director del Sistema Penitenciario de Sonora indicó que en el Centro de Readaptación del puerto hay capacidad para albergar a 85 internos, son 700 los que ahí conviven.
En Hermosillo hay cuatro mil internos pero la capacidad es para dos mil 800, precisó.
Este año se han creado mil espacios nuevos en las cárceles sonorenses, expuso, mientras que el programa de libertades anticipadas es muy agresivo.
Eso ha permitido, sostuvo, hacer una redistribución de los espacios para ofrecer un tratamiento penitenciario técnico con calidad y cantidad.
Todavía no se sabe para cuándo comenzará a construirse un Cereso federal, pero ayudaría mucho porque de los 12 mil internos actuales, cuatro mil son del orden federal y el resto del fuero común, manifestó.
Pero también en ese aspecto hay una baja sensible, expresó, porque eran seis mil los reos federales, sólo que muchos han acudido a la libertad anticipada o bien se acogen a las reformas penales que permite a los sentenciados a 10 años adquirir su libertad a los cuatro.
Todo ese trabajo ha permitido que la reincidencia de reos sea menor, consideró, pues en Hermosillo se lleva un seguimiento de 300 preliberados y en ese muestreo sólo un 1.7% regresan a las cárceles.
Eso demuestra que la readaptación si rinde frutos, sobre todo ahora que se le da un seguimiento extra institucional mediante la cual se atiende al interno y a su familia con diversos aspectos, como terapias, para ayudarle a caminar otra vez en sociedad, manifestó.
