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O se aplica la democracia en la elección del nuevo dirigente del PRI estatal o seguirá como partido perdedor y opositor, declaró Julián Luzanilla Contreras.
El aspirante a dirigir el PRI en Sonora puntualizó que si no hay una visión de que los tiempos ya no están para imposiciones, difícilmente se le podrá posicionar como un partido triunfador electoralmente.
Las elecciones internas de este partido no significan una competencia entre grupos económicos o personalidades sino la oportunidad de darle vida a un partido diferente, apegado a los problemas de la gente para cumplir con la democracia y la justicia social que le dieron origen, señaló.
Quien piense que la presidencia del PRI en Sonora ya pertenece a alguien antes de las elecciones, consideró, es que no vivió en carne propia la derrota del 2009, lo cual dejó una lección en el sentido de que la democracia debe ser eje fundamental de ese partido.
Quizá haya presiones contra los consejeros que participarán en el proceso interno, sostuvo, pero de su lado no se realiza esa práctica sino que por el contrario se trabaja a favor de la unidad partidista.
No se vale una democracia maquillada, aseguró, sino un proceso que permita fortalecer a su partido, por lo cual seguirá insistiendo en un debate de las ideas y propuestas pero que no sea de confrontaciones personales.
La opinión del senador Manlio Fabio Beltrones sobre la designación de la nueva dirigencia es tan respetable como la de todos los militantes, precisó, pero al final él se ve como ganador de la contienda ya próxima.
