Aunque se sintió levemente en el sur de Sonora, un terremoto de 4.9 grados sacudió la región del Golfo de California, a las 4:56 horas de este domingo.
De acuerdo con los registros del Centro de Estudios Geológicos de Estados Unidos, la zona más cercana al epicentro fue Los Mochis, Sinaloa, a 90 kilómetros, mientras que de La Paz, Baja California Sur, se encontró a 145 kilómetros.
La localización del epicentro fue a 25.38 grados latitud norte y 109.79 grados longitud oeste, a 24 kilómetros de profundidad en pleno Mar de Cortés.
Entre el 19 y 21 de octubre pasado se registraron al menos 15 sismos de moderada a fuerte intensidad en el Golfo de California, pero se percibieron en mayor intensidad en las poblaciones del norte de Sinaloa.
El más grande se sintió el 21 de octubre, con una magnitud de 6.9 grados, preliminar, y reajustado a 6.7 en la escala Richter.
Ese sismo se localizó a 105 kilómetros al sur de Los Mochis, y a 125 km al suroeste de Guamúchil, con una profundidad de 10 kilómetros bajo la superficie de la tierra.
Científicos dijeron que luego de esos sismos en el Golfo de California, se ha generado una nueva falla tectónica.
Los movimientos telúricos, con direccionalidad perpendicular a la falla de San Andrés, dan elementos que indican la generación de una anomalía tectónica que no se tenía antes, señalaron.
Al analizarse la secuencia de los sismos presentados entre el 19 y 21 de octubre, se dijo, se detectó un plano de ruptura de aproximadamente 400 metros, con profundidad de 10 kilómetros y de manera perpendicular a la falla de San Andrés.
Y aunque esta nueva anomalía no significa que sea el fin de la humanidad, se dijo, más bien es un foco de alerta para que se tomen las medidas preventivas; que la sociedad se informe acerca de qué hacer en caso de un sismo de magnitud considerable y que las edificaciones se hagan para evitar colapsos.