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A veces los problemas citadinos no requieren de grandes recursos para resolverse sino de un poco de sentido común por parte de las autoridades.
Esto se hizo evidente una vez más cuando cuadrillas de empleados municipales bloquearon la calle Miguel Alemán a la altura de Galeana y Zaragoza para colocar el ornato navideño.
El bloqueo ocasionó problemas a los automovilistas que transitaban por esa avenida, una de las de mayor tráfico de la ciudad.
Los automóviles eran desviados a la calle Sinaloa y en ésta se ocasionaron embotellamientos que hicieron muy lento el tráfico y ponían de mal humor a los conductores.
Si en vez de hacer esto al mediodía lo hicieran de las ocho de la noche en adelante, hasta la madrugada, se ahorrarían disgustos, embotellamientos y una que otra rabieta.
Eso hacen en otras ciudades, las cuadrillas que trabajan en las calles de la ciudad lo hacen en las horas de menor tránsito, como son desde las nueve de la noche a las seis de la mañana.
Pero aquí no entendemos esto, además el sindicato no lo permite y lo que queda son molestias a todos, automivlistas y peatones.
Para superar eso no hace falta un recurso extra, aunque digan que el trabajo nocturno se debe pagar más.
Sólo es cuestión de sentido común pero éste, por lo visto, no es tan común.
