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Los puesotos de cocos y raspados ubicados alrededor de la Laguna fueron cerrados este día por órdenes de las autoridades sanitarias.
El motivo, se dijo, fue el riesgo de una contaminación que podrían provocar las aguas negras que afloraron este día a un costado de la Laguna y que inundaron toda esa área.
El fétido olor alcanza a llegar a este lugar y por tratarse de aguas residuales es mejor evitar cualquier riesgo de contaminación, comentó uno de los inspectores de salud.
En la noche de este miércoles el siempre animado sector de la venta de cocos, luce ahora desolado y oscuro.
Sin embargo los corredores habituales pudieron realizar sus ejercicios sin ningún contratiempo.
