De manera sorpresiva elementos del Ejército mexicano se apostaron en la caseta de cobro ubicada al norte de Esperanza para establecer un retén.
De acuerdo con la gente que se encontraba en el lugar, el retén sólo detenía e inspeccionaba camiones de carga.
Las acciones del retén se llevaron con tranquilidad y los conductores de automóviles sedán no tuvieron ninguna queja o comentario al respecto.