Las casas de préstamos y empeños proliferan en todas partes, dan créditos con intereses más altos que el sector bancario y poco a poco se van apropiando de los bienes de la gente, en especial de la más necesitada, afirmó el diputado local Félix Rafael.
Sus intereses llegan hasta el 120 por ciento anual, el doble de lo que cobran los bancos (60% al año), además cobran renta de piso por los automóviles empeñados, detalló.
"Además suelen adquirir muchos aparatos domésticos, máquinas, computadoras y otros accesorios sin pedir factura a cambio, propiciando así el robo".
Y cada vez hay más casas de empeño, sobre todo en las colonias populares. En la ciudad cuando menos hay unos cien negocios de este tipo, indicó.
Por ese motivo, dijo, es urgente legislar la actuación de este sector para regular su actividad y que ello se refleje en mejores condiciones de pago para la gente que acude a esos préstamos no por gusto sino por necesidad.
Félix Rafael llevará en los próximos días la iniciativa de ley ante el Congreso del Estado, esperando que los legisladores sonorenses pongan un freno a los abusos realizados por esta forma de usura.
"Sabemos que las actividades financieras están reservadas para la legislación federal, pero ya hay casos muy concretos de estados como Yucatán y Quintana Roo donde los congresos locales han legislados para regular a este sector", aclaró.
Y si de plano no puede legislarse en lo local, añadió, "debemos hacer un exhorto como Congreso local a la Federación para que actúe ya".