La expectativa de la tropa reporteril era si los integrantes del Movimiento No al Novillo llegarían a protestar hasta la empresa Agrícola Gutiérrez, ubicada al oriente de Ciudad Obregón, pero quien finalmente se llevó la jornada fue el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra.
Tal como lo hiciera en un evento similar el alcalde de Navojoa, ahora le tocó el turno al titular de la Sedesol federal demostrar sus dotes de alburero al comentar que hace días las heladas provocaron que “se nos cayera el tomate o se nos pudiera caer el chile”, lo que desató la risa entre varios de los asistentes, mas no los esperados aplausos.
Incluso, durante la presentación de los miembros del presidium, el aplausómetro había favorecido de forma contundente al representante de los jornaleros agrícolas, Flavio Sotomea Valenzuela, lo cual avaló el mismo gobernador Guillermo Padrés al momento de dar su discurso.
Pero eso no amainó al sinaloense, que quizás motivado por el “cebollazo” del alcalde Manuel Barro por apoyar al programa Vida Digna o tal vez invadido por el espíritu del expresidente Echeverría, declaró que no solo en Cajeme se acabarían las casas de cartón sino en todo Sonora y entonces vino la ovación.
“Hace tiempo platicábamos sobre los apoyos dados a vivienda en Cajeme y me pediste Guillermo que te apoyara más; te pedí que me dieras chance de pensarlo, pero hoy te traigo la respuesta y es que te apoyaremos para que Sonora tenga cero casas de cartón.
“También me comentaste que querías que Sonora fuera el primer estado sin pisos de tierra y no te puedo fallar gobernador, así que si le entras yo le entro para beneficiar a miles de sonorenses y cumplir con ese compromiso que tienes”, manifestó.
Sobre el tema, el gobernador Guillermo Padrés expresó que “tenemos un guardadito” para combatir las casas de cartón y que se esperaría a los números del censo del Inegi 2010 para conocer la magnitud del problema en el estado y destinar los recursos necesarios.
Mientras cientos de jornaleros hacían fila para recibir los primeros 580 pesos como parte del Programa de Empleo Temporal Emergente, el secretario de Desarrollo Social respondía “que está concentrado trabajando para reverdecer a México” y así esquivó el tema de sus pretensiones políticas rumbo al 2012.
En fin, una mañana feliz. Elogios mutuos, aplausos, jornaleros contentos por el apoyo que tal vez no les resolverá sus problemas pero les ayuda a surtir la despensa de unos días, los reporteros aguantaron la espera entretenidos con la carrilla dominguera. Y de los "novilleros", ni su sombra.