Las casas de empeño son el negocio más rentable de la crisis; se multiplican en todas las ciudades y son tan rentables que algunas operan las 24 horas del día, además que son una opción para la compra-venta de artículos robados sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.
El diputado Félix Rafael Silva López propuso modificar el artículo 13 de la Ley que determina las bases de operación de las casas de empeño del Estado de Sonora, creada en el 2008, que consiste que estos negocios amparen con factura la propiedad de la prenda que ponen a la venta.
Esto significa, aclaró el legislador, que todos los artículos que reciban deberán contener la factura correspondiente, ya que actualmente la Ley permite recibir la mercancía, con el simple hecho de que quien la lleve manifieste que es de su propiedad.
“Lamentablemente se ha prestado para que los ladrones aprovechen este vacío y puedan colocar el producto de sus hurtos, ya que la Ley tampoco sanciona a los dueños de las casas de empeño por vender artículos de esta naturaleza”, apuntó.
La propuesta se analiza en la Primera Comisión de Hacienda y se espera que el dictamen sea enviado para su aprobación en el pleno, lo que convertiría a Sonora en el quinto estado que toma una medida de este tipo, pues ya se hizo en Nuevo León, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo.
Datos de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace) revelan que en México operan unas 4 mil 500, pero solo 1 500 están registrado ante la Profeco. De acuerdo a la Condusef, el cobro de intereses va del 70 al 288 % anual.
El empeño es un negocio boyante que tienen como mercado potencial a los 40 millones de mexicanos que no tienen acceso al sistema bancario y requieren opciones ágiles de financiamiento. Tan sólo en 2008 arrojó ganancias por 1,400 millones de pesos, según cifras de la Anace.