Los priístas cajemenses están metidos en su “laberinto de la unidad”, pues mientras hay el consenso para que Adrián Manjarrez de nueva cuenta presida el tricolor, no pasa lo mismo con su compañera de fórmula para la secretaría general, Teresita Caraveo.
Durante la asamblea del Consejo Político para definir el método de elección, mientras Manjarrez Díaz declaró que “no creo que sea negociable” la secretaría general, el diputado Raúl Acosta aseguró que esta posición “todavía no está definida”.
Entre los “jaloneos” de grupos para conseguir posiciones en el próximo Comité Directivo Municipal, ya se manejan nombres de otras féminas para la posición número dos, entre ellas las ex regidoras Brenda Jaime Montoya y Ana Limón Ramos.
Los saludos afectuosos y los mensajes de unidad fueron el común denominador en el edificio de la calle Sinaloa, que no se veía tan concurrido desde el 5 julio del 2009, fecha en que el PRI perdió de nueva cuenta con su candidato Ernesto Vargas.
A la cita acudieron consejeros de los sectores, como la CTM, CNC, CNOP, ex dirigentes de partido y demás personajes políticos destacados, como los ex alcaldes Faustino Félix Escalante y Ricardo Bours Castelo, los auténticos “Padrinos Mágicos” del PRI Cajeme.
El delegado para el proceso interno, Wenceslao Cota Montoya, sugirió que por “rápido, efectivo, democrático, transparente y que no cuesta mucho dinero”, los consejeros políticos deberían apoyar una elección vía Consejo Político.
Según el nogalense de Cajeme, las circunstancias están dadas para gobernar Cajeme en el 2012, pues “ellos solitos (los panistas) se están poniendo la soga al cuello” y eso que los priístas no abren fuego a los gobiernos de Acción Nacional, aseguró.
“Por qué no le damos un empujoncito más, creo que es el momento del activismo político de a de veras y no solo de la simulación, donde unos dicen que trabajan pero en realidad no hacen nada”, expresó.
El ex zar del transporte Román Gonzalez Cameros pidió la palabra para dirigirse a la asamblea y aunque no venía preparado, dirían los clásicos, comenzó la lectura para contar su verdad, dijo, mientras sus compañeros le gritaban “Niurka”.
Lo que se escuchó fue un discurso crítico a la realidad sine qua non priísta: No a la simulación, No la imposición de dirigentes, No a los acuerdos cupulares y un largo etcétera cargado de “una pasión desmedida, pero con la mejor de las intenciones”, expresaría el mismo Licenciado Cameros.
Al final, los más de 200 consejeros que se aglutinaron en el auditorio salieron contentos y motivados para comenzar la “aceitada” de la otrora invencible maquinaria electoral, aunque todavía no hayan definido el método para elegir, por mero trámite, a su próximo pastor con especialidad en Notaría Pública.
Lo que se presumió por los propios priístas como un relevo “planchado”, tendrá que esperar una semana más porque no existe el anhelado consenso y el tan necesario acuerdo de quién ocupará la posición dos en la cartera del Consejo Directivo del PRI.