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El acercamiento de figuras políticas con los vendedores de cocos de la Laguna del Náinari no significa que el movimiento tenga fines partidistas, afirmó Carlos Muñiz, representante de un grupo de vendedores.
Sí es un movimiento político pero no tiene como fin beneficiar a un partido, insistió.
La semana pasada Muñiz llevó a sus representados a un encuentro con el diputado priista Rogelio Díaz Brown, encuentro donde el legislador mencionó los terrenos del Itson como un área apropiada para las empresas que se quieran instalar alrededor de la Laguna.
Los vendedores de coco están de acuerdo con esa área como una de las opciones para las nuevas empresas, pero también mencionan otros espacios como el que se encuentra entre el gimnasio - velaria y el puesto de jugos, junto al parque infantil, y la parte poniente de la Laguna.
También rechazan cierre de la Guerrero
Ahora el grupo que representa Muñiz ha añadido un nuevo tema para inconformarse con el proyecto de remodelación que llevan a cabo las autoridades municipales: el desvío de la calle Guerrero.
El desvío del tráfico, dicen, afectaría la actividad de los vendedores de cocos y raspados.
La reubicación de los vendedores y el cierre de la calle Guerrero, afirma el grupo encabezado por Muñiz, debe decidirse mediante un plebiscito, consulta popular o referéndum.
Reponde Alcalá a director de Oomapasc
En la reunión de Muñiz y los coqueros, estuvo presente el regidor priista Armando Alcalá quien refutó las declaraciones del director del Oomapasc, Pablo Willis, en el sentido de que los regidores habían manipulado las cifras sobre el sueldo de los directivos del Organismo.
Alcalá afirmó que los directivos del Oomapsc alteraron los datos del portal web del Organismo, en la sección de Transparencia, para ocultar los ingresos extras que reciben como vales de despensa y fondo de ahorro.
Reiteró su señalamiento sobre aumentos extraordinarios en sueldos de directivos.
