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El problema de tarifas de agua en la Comisaría Rosales no termina por resolverse y la inconformidad entre sus pobladores va en aumento, pese a la intervención de los regidores de la Comisión de Comisarías y Delegaciones.
Hace casi un mes que personal de trabajo social del Oomapasc y un grupo de regidores visitaron la comunidad para atender el asunto y si bien se hicieron ajustes y descuentos, los habitantes todavía se quejan por las cifras que aparecen en sus recibos.
El punto fue retomado por Alfredo Verduzco Valenzuela, presidente de dicha Comisión, quien gestionó una reunión con un grupo de habitantes y funcionarios del Organismo, ocurrida el martes de esta semana.
El acuerdo logrado es que personal de Oomapasc acudirá nuevamente a la comunidad para entrevistarse con aquellos usuarios que tengan alguna queja de los recibos y a partir de ahí plantear una tarifa social para el área rural.
Pablo Willis Alcántar, director de la paramunicipal, expuso que el censo incluirá solo a la mitad de los usuarios de Rosales, ya que la otra mitad pagan una cuota fija de 120 pesos que abarca un consumo de 20 metros cúbicos.
Ramón Uribe Rosas, vecino del lugar, expuso que el problema comenzó hace un año, por lo que decidieron quitar los medidores, pero tampoco dio resultado porque les siguen llegando recibos muy altos.
“El más bajito que llega es por 300 pesos, pero hay casos de usuarios donde el consumo viene por 1500 pesos y se justifican diciendo que es porque son terrenos donde hay 50 árboles frutales, lo cual no es cierto”, comentó.
Uribe Rosas señaló que la propuesta de los pobladores es volver a pagar la cuota fija de 80 pesos, cantidad que pagaban antes de entrar la actual administración, pero que no ha sido aceptada por las autoridades del Oomapasc.
Para el regidor Guillermo Patiño Fierro, lo que pasa en esta comunidad es un auténtico “diálogo de sordos”, pues nadie cede en sus posturas y no se cumplen los acuerdos que son sancionados por los regidores.
