Viciada de origen, la fallida alianza entre amarillos y azules en el Estado de México, empieza a cobrar tintes de una gran chamaqueada de corte mundial en el que la principal víctima se llama Jesús Zambrano el recién designado dirigente nacional de los “ chuchos”, que no de los seguidores de los pejes entre los que se halla, precisamente, la secretaria general perredista Dolores Padierna, principal dolor de cabeza del sonorense.
Como se recordará, antes de la pretendida Alianza entre panistas y perredistas hubo otro acuerdo entre amarillos y priistas en el que los primeros se comprometían a rechazar toda alianza con el partido de Felipe Calderón, acuerdo que, al filtrarse a la opinión pública, dejó descobijados a los entonces dirigentes nacionales, Beatriz Paredes y César Nava.
El fallido episodio que denota el temor del PRI por perder el Estado de México se conoció como “ El acuerdo vergonzoso”, por cuanto al manoseo que se hizo del mismo. Exhibido acuerdo y líderes nacionales, todo quedó en una descomunal finta que finalmente dio paso a lo que Manlio llamaría “ las acostaditas, en lo oscurito” entre chuchos y panistas y que hasta la fecha le habían venido funcionando en algunos estados del país como Oaxaca, Puebla y Sinaloa en los que, como siempre sucede, los perredistas terminan siendo “ la otra” y el PAN con el mango del sartén en la mano, como el ansiado garañón de telenovela.
Ni más ni menos.
Sin embargo, como los “ amores perros” terminan acabando con la paciencia de la dulcinea, en esta ocasión, el PRD se cansó de ser “ la otra” de su príncipe demasiado azul y prefiere ir solo que mal acompañado a su encuentro con el amor de su vida, el reino del Estado de México, gobernado, por cierto, por el príncipe copetón y uno de los principales aspirantes al reino de México.
Lo que la historia no cuenta es que en este negro episodio fueron ninguneados, -- como ocurre siempre en política-- la voluntad de aquellos que acudieron a las urnas para decirle sí a la alianza, voluntad que a fin de cuentas, perredistas y panistas se pasaron por el arco del triunfo porque es un hecho que Alejandro Encinas, quien ya inició desde ayer su precampaña, lo mismo que su santidad, San Felipe Bravo Mena, irán cada quien, por su rumbo, en esta próxima jornada en la que, -- apuesta de por medio – se alzará con la victoria el candidato del PRI, bajo la ola y el arrastre de Enrique Peña Nieto el que, dicho sea de paso, va sin vara no solo por la candidatura del PRI a la presidencia, sino por la presidencia misma.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Y a propósito de cuentos con final feliz, a partir de este pasado sábado quedó más que listo y presto el registro del escribano Adrián Manjarrez Díaz quien en cuestión de días más habrá de iniciar su segundo período al frente del PRI municipal. Y en más de lo mismo, se acabaron dudas, se despejó la culebra en el agua y dijo mi amá que siempre si y es un hecho que Teresita Caraveo va en fórmula con el notario como segunda de abordo en calidad de secretaria general del mismo partidazo. Como ya lo apuntamos, esta será la segunda ocasión en que Manjarrez llega a la dirigencia del tricolor y en esta, como en su primera vez, llega al rescate en calidad de oposición.
Así ocurrió en los tiempos de Ricardo Bours cuando el PRD era gobierno y así se repite la historia casi cuatro trienios más. Al PRI de Manjarrez de aquellos tiempos le tocó rescatar la alcaldía, curiosamente, para los que apuntan, cuando al igual que hoy, el partidazo había perdido llevando a Ernesto Vargas como su candidato, con la única diferencia de que ahora quien se alzó con la victoria fue el PAN y no el PRD. La pregunta de telenovela sigue siendo la misma:
¿Se repetirá la historia en la nueva era manjarrista? .¿ Podrá el PRI del nuevo siglo recuperar la alcaldía de Cajeme y las diputaciones locales en manos del PAN?
Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com