Trabajar con un taladro para romper el concreto obliga cuando menos a usar lentes de protección.
Esta es una norma sencilla, elemental, de la seguridad laboral que no respeta la empresa encargada de la obra de remodelación en el centro cívico de la ciudad.
La foto que aquí presentamos muestra al obrero de la construcción rompiendo el concreto y arriesgándose a que una esquirla le impacte en los ojos.
Esto no es una exageración. Cualquier especialista en seguridad laboral dentro del ramo de la construcción sabe bien cuántos accidentes ocurren con el uso de los taladros.
¿Quién es el irresponsable en este caso?
La empresa contratista está obligada a cuidar esas normas de seguridad laboral, pero no lo hace porque no hay autoridad que se lo exija.