“Solo que fuera mi espíritu el que flote porque todo el día estuve atendiendo a gente en mi oficina, a un grupo de personas que venden vehículos extranjeros; seguimos trabajando normalmente”, ataja con humor Víctor Landeros ante los rumores que ya lo ubican como nuevo Secretario de Economía.
Como buen soldado, responde de manera institucional sobre su inminente salida de Secretaría de Seguridad Pública: “Lo que ordene el señor presidente, somos disciplinados y como funcionarios de confianza estamos en al espera para acatar la resolución”.
A tan solo unos metros, el presidente Manuel Barro, fiel a su estilo de anunciar cambios en su gabinete, señala que “desde el inicio de este gobierno lo único que ha prevalecido es el cambio”.
Y trata de calmar los ánimos a la corporación ansiosa de novedades: “En su momento se los daremos a conocer, por ahora no hay nada, son rumores y les pido por favor que no se dejen llevar”.
Los reporteros insisten ante Landeros Arvizu: “Esa decisión la toma el presidente, son rumores, de dónde vienen, con qué intención, lo desconocemos, hay que esperar al presidente, que como titular de este gobierno, tiene la facultad de hacer los movimientos considere necesarios”.
Qué pasará con usted después de las vacaciones, pregunta otro reportero, cuando de pronto con un aire místico, declara:
“Después de Semana Santa yo creo que vamos a salir muy fortalecidos por medio de una introspección que vamos hacer de nuestro propio yo, el yo que tiene cada uno para reencontrarse para sentirse fuerte y seguir adelante”.
La flotilla de reporteros elucubran sobre las declaraciones sobre el tema. A lo mejor es cierto y resulta como la canción del Venado: “no haga caso esa jugadas, son rumores, son rumores”. Y al unísono ríen y celebran la ocurrencia.