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"No tengo tiempo para hacer labor de proselitismo”, sostiene el secretario del Ayuntamiento, Luis Alberto Plasencia Osuna, quien por su activismo en la agenda pública es ubicado como la carta del alcalde Manuel Barro para la Presidencia Municipal.
Como Carlos Lico, interpretando a Manzanero, el secretario es enfático: Te digo que no:
No ando en campaña, No he decidido si buscaré la candidatura, No utilizo recursos públicos para promoverme, No tengo otro fin que trabajar duro.
Mientras firma varios documentos y atiende al niño Secretario, Juan Rodrigo Navarro, comenta que está concentrado en sus funciones, lo que implica trabajar de día, tarde y a veces de noche.
Cuenta que así como acaba de visitar el Campo 16 para analizar la problemática del agua, hace días se reunió con vecinos de la colonia Colosio para solucionar el problema de drenaje, servicio que demandan desde hace 10 años.
“No sé cómo interpretan eso de que me andan “placeando” si hay bastantes demandas por atender y por eso vamos a las comunidades a la hora que se ocupe. No hay otro objetivo detrás”, argumenta.
El funcionario municipal afirma no sentirse en desventaja porque otros personajes como Eloísa Flores y Hermilo Valenzuela ya han manifestado su interés por buscar la alcaldía de Cajeme con las siglas albiazules.
Sobre el tema se muestra conciliador:
“Es una decisión personal, la verdad qué bueno que varios funcionarios y exfuncionarios hayan manifestado sus aspiraciones, eso habla que en el PAN hay mucha tela de donde cortar” y eso es muy bueno”.
Y si de candidatos a la alcaldía se trata, sugiere el “Chabeto”, funcionarios como el tesorero José Angeles, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Carrisoza y hasta Pablo Willis, director del Oomapasc, cumplen con el perfil para el puesto.
De repente aparece Eduardo Valdez, junto a su niño secretario de Imagen Urbana y al momento de presentarle al Secretario del Ayuntamiento, le recomienda: “Grábatelo bien, No lo pierdas de vista en el futuro”.
Por lo visto el gabinete ciudadano ya tiene gallo, pero el beneficiado se sostiene en lo suyo:
“Sólo si se da la circunstacia, a su tiempo tomaré la decisión, pero estamos muy lejos de eso”.
