En este mundo donde hasta las masacres organizadas por las potencias mundiales se vuelven rutinas, es necesario conocer nueva información que acapare la atención mundial.
Tal vez por esa necesidad de distracción, una parte de la humanidad se interesó en el anuncio que hizo una secta religiosa en Estados Unidos sobre el fin del mundo programado para ayer sábado.
Sentimos informar a nuestros lectores que tal evento, anunciado formalmente, no ocurrió.
Muchos pasaron meses advirtiendo sobre el Apocalipsis. Algunos obsequiaron sus pertenencias mundanas o sacaron todo el dinero que había en sus cuentas bancarias. Y por lo tanto, esperaban, confiados o angustiados, a que llegara la hora marcada, el sábado.
Cuando dieron las 6:00 p.m. en varios lugares del mundo, sin que pasara nada extraordinario, Keith Bauer -quien subió a su camioneta en Maryland y recorrió con su familia 4 mil 800 kilómetros hasta California para la ocasión- trató de tomarlo con calma.
"Yo estaba algo escéptico, pero también traté de dejar atrás ese escepticismo, porque creo en Dios", dijo Bauer en una mañana soleada en Oakland, frente a las oficinas generales de Radio International, cuyo fundador Harold Camping ha difundido la predicción del fin del mundo durante meses.
"Yo esperaba el fin del mundo, porque creo que el Cielo será un lugar mucho mejor que esta Tierra". Sin embargo, añadió, "es Dios quien decide esto, no Harold Camping".
Bauer, conductor de tractocamiones, partió rumbo a California la semana anterior, al concluir que no valía la pena trabajar durante la última semana. "De todos modos no me hubieran pagado si llegaba el juicio final", dijo.
Ahora, tiene previsto subir de nuevo a su camioneta y recorrer de nuevo todo el territorio nacional, a partir del domingo, acompañado por su esposa, su hijo pequeño y otro pariente.
El mensaje de que el juicio final llegaría el 21 de mayo fue enviado a lo largo y a lo ancho por medio de emisoras y páginas de Internet por Camping, un ingeniero civil jubilado de 89 años que ha creado un multimillonario ministerio basado en su predicción apocalíptica.
De acuerdo con Camping, la destrucción comenzaría a recorrer el mundo a medida que llegaban las 6 de la tarde en los distintos husos horarios, comenzando en Nueva Zelanda.
En internet abundaron las reacciones cuando llegó esa hora en aquel país de Oceanía. "Falla la predicción de Camping, de que el Día del Juicio sería el 21 de mayo; no hay terremotos en Nueva Zelanda", decía un mensaje en Twitter.
"En caso de que esta cosa del fin del mundo siga... han pasado las 6:00 en Nueva Zelanda y el mundo no se ha acabado", dijo otro.
En el Parque Millennium de Chicago, horas antes de que llegaran las 6:00, la gente seguía tomando fotografías de la famosa escultura Cloud Gate, como suele ocurrir en cualquier sábado.
Muchos consideraron una mala broma la predicción de Camping. "Supongo entonces que haber ido a la escuela fue una pérdida de tiempo", consideró Sarah Eaton, estudiante universitaria de 19 años, quien visitaba la ciudad y reside en Saint Paul, Minnesota.
Mena Bishara, de 24 años y originario de Houston, dijo que si hubiera creído que el mundo llegaría a su fin el sábado, no habría salido a pasear al parque con su hermana. "Mejor me habría lanzado en paracaídas", señaló. "O habría comprado una motocicleta".
En internet proliferaron las discusiones, sarcásticas o serias, sobre el fin del mundo y el hecho de que éste no haya llegado. Muchos mensajes en Twitter declararon la predicción de Camping una tontería.
Otros expresaron irónicamente su esperanza en que el pronóstico sí se cumpliera, para no tener que ir a la iglesia el fin de semana, no pagar las deudas o no darse un baño.
Las tendencias temáticas en Twitter al mediodía fueron encabezadas por el fin del mundo.