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Durante el verano, prolifera el ambulantaje de venta de aguas frescas, picos de gallo, tacos dorados y elotes, pero consumirlos en puntos fuera de regulación sanitaria, puede traer serios problemas a la salud, informó Elizandro Valenzuela Clark.
El titular de la Unidad de Regulación Sanitaria en el Sur de Sonora, mencionó que los vendedores de bebidas, botanas y alimentos, deben acudir a la unidad para ser capacitados sobre los lineamientos de sanidad a seguir y así obtener su licencia de operación.
“Es muy importante que la gente que acude a esos establecimientos, sobre todo de aguas frescas de ese tipo, que tenga muy en cuenta que si no exhiben su licencia que es obligación exhibirla, que dude mucho de ese establecimiento, que verifiquen que estén en regla”, expuso.
Expresó que en 2010, alrededor de 2 mil 500 personas acudieron a los cursos de sanidad, la mayoría ambulantes, a quienes constantemente se les muestreaban sus productos de venta para determinar si eran o no salubres, lo cual se repetirá este 2011.
Aunque son pocos vendedores ambulantes los que no atienden el llamado de Regulación Sanitaria, consumirlo puede ocasionar infecciones gastrointestinales, expuso.
“Se les aplica una sanción en caso de que operen de manera insalubre y si tienen permiso y reinciden, se les retira el permiso y ya no pueden seguir vendiendo”, declaró el funcionario de la Secretaria de Salud.
