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Hay madres que aun después de haber fallecido siguen uniendo a la familia, ejemplo de ello es Rosario Agüero Figueroa, quien hace dos años falleció a consecuencia de diabetes que por años padeció y cada fecha importante, como el 10 de mayo, logra reunir en el panteón a sus 7 hijos, 19 nietos y 8 bisnietos.
Cecilia Domínguez Agüero, una de las hijas de Rosario, expuso que desde la muerte de su madre hace dos años, se reúnen en el panteón desde temprano, aunque unos llegan más tarde, y platican anécdotas de su mamá, le cantan sus canciones favoritas, pero sobre todo hacen lo que ella les pidió antes de morir, verlos alegres y unidos siempre.
“Estamos reunidos todos, supimos todo lo que padeció mi madre, a ella que tanto le gustaba vernos reunidos, ponerle las canciones que a ella le encantaban, contentos, yo vengo desde Tucson, pero a reunirme con mis hermanos, con mi padre, sobrinos, mis hijos, a estar aquí en el panteón que es el único lugar donde tenemos un poquito de ella, un recuerdo”, manifestó la hija.
En el lugar, alegre también, recordando a quien por más de cinco décadas fue su esposa, se encontraba Agustín Domínguez, a un costado de la tumba de su aún amada.
“Mi reconocimiento a mi padre y agradecimiento, él estuvo con mi mamá los últimos cinco años, cuando fue lo más severo de su enfermedad, que le dieron hemodiálisis, ella fue como una velita al final, poco a poco se apagó, ya no veía, no caminaba y él estaba ahí, bañándola, dándole de comer, a su lado”, añadió Cecilia.
Así como la familia Domínguez Agüero, cientos de ciudadanos de Cajeme se dieron cita en el panteón de Nuestra Señora del Carmen a recordar a la mujer que les dio la vida.
