Este jueves se vivió un nuevo capítulo en la controversia generada por la construcción del acueducto Independencia.
Mientras José Inés Palafox aseguró que el acueducto avanza conforme a lo programado, miembros del Comité Ciudadano por el Agua informaron de una nueva suspensión dictada por un juez federal.
En Hermosillo, el secretario de Desarrollo Urbano del Estado afirmó que la obra estará concluida como se había previsto el próximo verano del 2012, lista para llevar agua a Hermosillo.
Se han colocado ya 12 kilómetros de tubo, de los 132 kilómetros que en total medirá el acueducto, explicó.
“La obra del Acueducto Independencia no se ha detenido en absolutamente nada”, reiteró.
Y aclaró:
“Si hay algún asunto jurídico los abogados que lo arreglen, nosotros estamos desarrollando este proyecto bien, en tiempo y en forma. La obra sigue porque la respalda la legalidad, sobre todo, lo más importante: lo respalda la necesidad de agua, que eso es vida y ahí no hay que meterle ningún pero”.
Palafox habló así ante un grupo de hermosillenses que fueron llevados a conocer la obra con la cual esperan ver resuelto el problema de escasez que ha golpeado a la capital sonorense en los años recientes.
Suspensión al amparo
Y en Cd. Obregón miembros del Movimiento Ciudadano por el Agua dieron a conocer que el Juez Federal Décimo de Distrito radicado en Hermosillo otorgó a la tribu yaqui la suspensión definitiva al amparo que promovieron en contra de Semarnat.
Tomás Rojo comentó que la orden deja sin efecto el Manifiesto de Impacto Ambiental otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), con lo cual el proyecto no cuenta con el permiso correspondiente para continuar la obra.
El juez, agregó Rojo, ha diferido hasta el siguiente 4 de julio la audiencia en la que ambas partes,contrucotres y opositores al acueducto, aportaran sus argumentos.
Es probable, dijo, que se tenga que reiniciar al trámite para obtener el Manifiesto de Impacto Ambiental y se tome en cuenta no sólo por donde cruzará el acueducto, sino también el impacto que tendrá en la cuenca del Río Yaqui, de donde se pretende tomar el agua para llevarla a Hermosillo.