Las empresas que generan desde pequeñas hasta grandes cantidades de papel y que por su confidencialidad la queman, pueden ahora reciclarlo y contribuir al cuidado del medio ambiente.
Martha Gómez Ávila, directora de Ponguinguiola, comentó que actualmente son 20 empresas las que antes quemaban sus documentos y hoy los reciclan.
“Debido a que son papeles de los que pueden hacer mal, los queman para no tener problemas, pero nosotros ofrecemos garantía de que no será utilizado en otra cosa que no sea para reciclarse y para que sientan la confianza, les entregamos un certificado de confidencialidad y nosotros asumimos la responsabilidad”, expuso.
Bancos, notarias, Secretaria de Hacienda, tribunales, oficinas de gobierno y negocios de varios giros son los que ya forman parte del programa de reciclaje de papel de Ponguinguiola.
“Aquí llegan las cajas de papel, tenemos una cortadora de papel que lo parte en dos y una trituradora, ya la empresa decide qué quiere que empleemos y tienen la opción de permanecer en el lugar hasta que todo el papel es cortado para mayor tranquilidad”, mencionó.
A la empresa no se el cobra por deshacerse de manera ecológica de su documentación, al contrario, los recursos obtenidos con la venta del papel a una empresa fronteriza, se apoya a distintos planteles del municipio para su mejora.