Un adolescente de 16 años falleció asfixiado en su salón luego de que aparentemente sus compañeros de clase le aplicaron la típica “bolita”.
El incidente ocurrió el 14 de junio pasado en el Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem), plantel número 4.
Carlos Javier Aguilar Ortiz murió tras sufrir una golpiza y ser aplastado por otros alumnos de su clase.
Nancy Guadalupe Echeverría Guerrero, abogada de la familia del menor, informó que de acuerdo con la necropsia, la muerte de Carlos Javier fue “violenta”, causada por asfixia por compresión abdominal.
“A Javier le hicieron la típica bolita, como parte del fenómeno del bullying”, expresó.
La Procuraduría de Justicia del Estado indica que, según declaraciones de una maestra del plantel, el adolescente murió cuando se encontraba en clase, luego de externar que se sentía mal.
“El cuerpo fue encontrado en el interior del aula 202 del Colegio de Bachilleres y, en relación con los hechos una de las profesoras del plantel refiere que se encontraba impartiendo su clase cuando Aguilar Ortiz comenzó a sentirse mal, por lo que pidió ayuda a sus compañeros.
“Al ver que no reaccionaba llamaron a la ambulancia, cuyos socorristas informaron que el joven ya no contaba con signos vitales”, señala el reporte.
Familiares del estudiante interpusieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos en contra de las autoridades de la institución educativa.
La presidenta de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, Lilia Ibarra Campos, que acompañó a los afectados a interponer la queja, exigió que se deslinden responsabilidades contra las autoridades educativas del Colegio de Bachilleres.
La diputada priista acusó omisión por parte de los profesores y directivos de la escuela así como de las autoridades de la Secretaría de Educación, pues el miércoles pasado se mintió al asegurar que el menor murió de un paro cardiaco y la Procuraduría General de Justicia confirmó que la causa del fallecimiento asfixia por compresión.