“En la plaza vacía, nada vendía el vendedor y aunque nadie compraba, no se apagaba nunca su voz, no se apagaba nunca su voz”.
Quizás este párrafo que cantara el grupo Mocedades le acomoda perfectamente hoy a Víctor Landeros Arvizu, que en los últimos días se ha convertido en el máximo promotor de la remodelación de la plaza Alvaro Obregón y la calle 5 de Febrero.
Con una actitud de Hans Pujenhaimer, aquel personaje de Eugenio Deberz que hiciera famosa la frase “Que alguien me explique”, el Secretario de Economía sale raudo y veloz de su oficina para conocer a detalle la obra frente a Palacio Municipal.
¿Qué hace el Doctor Landeros supervisando la obra pública? La respuesta llega de brote pronto del propio el ex titular de Seguridad Pública, mientras se impacienta al no poder ubicar al personal de la empresa que ganó la licitación.
“No es posible que no se haya terminado, ya pasó mucho tiempo y ocupamos que se termine porque esta obra es de tipo turístico, necesitamos que la entreguen para que la disfruten los visitantes y nuestras familias”, expresa.
Y es que Landeros Arvizu ya lo alcanzó la controversia de la obra de la remodelación, tanto que se “la echaron en cara” en una reunión con grupo de empresarios locales, cuando les exponía la segunda parte de remodelación.
“Si va pasarlo mismo como la calle de la 5 de Febrero, mejor no la queremos”, cuenta que le respondieron algunos del asistentes, episodio que no ha desanimado al doctor Landeros para cumplir con su encargo.
Horas más tarde, con una temperatura más agradable, el secretario de Desarrollo Económico aparece con el mentado grupo de empresarios, a quienes expone las bondades de la nueva plaza, mientras al fondo se levanta los escombros de la calle.
Cortés y de buen humor, no desaprovecha para saludar a quien se le cruce, entre ellos unos gendarmes que se bajan de la patrulla “solo para saludarlo jefe, ya sabe que siempre vamos a estar bien 16”. El Doctor Landeros sonríe y agradece el gesto de la tropa.
El recorrido continúa con una explicación detallada y con una emoción de parte del expositor, pues ya se imagina que anda sobre el centro histórico de la perla tapatía, solo que con bastantes grados centígrados de diferencia.
Sin duda, el Secretario de Economía practica lo que será próximamente su actividad favorita: el turismo, pues de lograr la candidatura al Distrito 18 tendrá que visitar además 19 municipios serranos tras la voluntad popular.
Pero antes ensaya en la plaza frente al monumento del General Obregón. Todavía no es candidato pero ya piensa, como dice Mocedades, en "vender esperanzas y comprar amaneceres".