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CIUDAD DE MÉXICO.- El próximo lunes, un asteroide del tamaño de una casa se acercará a menos de 17 mil 700 km de la Tierra, en una órbita aproximadamente 23 veces más cercana que la de la Luna.
Según SpaceWeather, el objeto estelar mide de 8 a 18 metros de diámetro, por lo que, en el hipotético caso de que entrara en la atmósfera, se convertiría en una bola de fuego y quedaría destrozado.
El asteroide llamado 2011 MD fue detectado el pasado miércoles por telescopios robóticos instalados en Nuevo México en Estados Unidos.
Asimismo, se prevé podrá ser visto desde algunos puntos del hemisferio sur de la Tierra con la ayuda de un telescopio para aficionados.
La máxima aproximación del asteroide podría efectuarse a las 13.26 UTC sobre el sur del Océano Atlántico, cerca de la costa de la Antártida.
Los astrónomos destacan que la roca no supone ningún peligro. Aunque la gravedad de la Tierra alterará drásticamente su trayectoria y se acercará a la zona que ocupan los satélites de comunicaciones.
Hasta ahora la posibilidad de un choque con uno de estos artefactos o con basura espacial es mínima.
De igual forma, debido a su tamaño, el asteroide «se convertiría en una brillante bola de fuego y posiblemente dispersaría algunos meteoritos» si llegara a entrar en la atmósfera terrestre.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA realiza un seguimiento de la órbita del asteroide que puede seguirse en su web.
