“El Faviruchis” Ángel Fabricio, de 17 años, y su socio El Javiero Acosta, de 32, asaltaron a un taxista en Esperanza, lo despojaron de su celular, del dinero y de su credencial del Club de Admiradores de Amandititita, para después encerrarlo en la cajuela y llevarlo a dar la vuelta.
El taxista, Martín Arrayales, narró a los señores jenízaros la odisea que vivió para escapar de su encajuelamiento. Tuvo que abrir por dentro y saltar como liebre para escabullírsele a sus raptores, quienes sin darse cuenta de la fuga seguían dando vueltas como precandidato en campaña, es decir, gastando lo que no era de ellos.
Una vez que el taxista dio los datos del vehículo, los guardianes del orden realizaron un lucidor operativo e ipso facto detuvieron a los osados asaltantes, que ahora juegan a los carritos chocones en una cómoda celda de la 300 y Jalisco.