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Saber nadar o no, puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte en un caso de emergencia, sobre todo cuando se trata de niños y bebés.
A los seis meses de edad, un bebe ya desarrolló su cuerpo lo suficiente como para meterse a una alberca y aprender qué hacer para no ahogarse.
Mario Santillana Macedo, instructor de natación para bebés, comentó que no solo por la tranquilidad de los padres y seguridad de los pequeños, es conveniente que aprendan a nadar, sino porque les trae otros beneficios para la salud.
“Se hacen mas despiertos en las actividades diarias, para todo lo demás les sirve, hay más coordinación muscular, más psicomotrocidad”, expuso Santillana Macedo.
El instructor expuso que en especial los niños que viven en estados con un clima como el Sonora, es necesario aprendan a nadar, ya que se presta para asistir a albercadas, ríos o playas.
Aunque a un bebé de seis meses a 3 años de edad es difícil enseñarle una técnica para nadar, el instructor añadió que sí aprenden un estilo de supervivencia, sobre todo para casos de emergencia que les permite flotar e inhalar y exhalar aire hasta llegar a una superficie en la cual estabilizarse.
“Les ayuda a adquirir confianza, a parte que el agua les llama mucho la atención y es un peligro”, opinó Vianey Flores Cibrian, quien lleva a su bebé a clases de natación.
“Que la niña sepa defenderse, más que nada es eso, defenderse e independencia de ella misma, que tenga mayor seguridad, exactamente, evitar algún accidente?, así es”, dijo el padre de familia Octavio Barreras Flores.
