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Con el propósito de promover la cultura de donación de órganos en el municipio, el Ayuntamiento de Cajeme se suma a esta práctica humanitaria con la reforma al reglamento interior de trabajo, donde los empleados podrán manifestar su voluntad de ser donadores potenciales de órganos y tejidos con fines de transplante.
El Presidente Municipal, Manuel Barro Borgaro ha sido el primer servidor público en declararse donador de órganos, ya que consideró que es un acto de humanismo y amor al prójimo que todos como sociedad debemos practicar.
“Más allá de la obra pública, un gobierno no debe alejarse de los ciudadanos que le han brindado confianza; lo importante de la donación de órganos no es si te toca dar o recibir, sino saber que preservarás la vida”, subrayó.
La incursión del artículo 16 BIS al reglamento interior del trabajo, explicó el Munícipe, consiste en regularizar la figura de identificación oficial, en la cual se le otorga al trabajador del municipio el derecho a manifestar su voluntad como donador de órganos.
Barro Borgaro aclaró que no es obligación del empleado declararse donador, no obstante, en caso de desear hacerlo, será necesario realizar un escrito donde exprese que quiere agregar la leyenda como donador en su credencial de trabajo.
“Invito a la sociedad cajemense a que se sumen al programa de donación de órganos, ya que en los últimos años el número de personas que necesitan un transplante para seguir viviendo va en aumento, hagamos conciencia en que algún día un amigo, un familiar o nosotros mismos podemos requerir un órgano o un tejido”, enfatizó.
