A principios de año a Francisca Castro Arredondo le diagnosticaron diabetes, tiempo en el que su nivel de glucosa era de 241, cuando los niveles óptimos son 72-110.
Además de iniciar un tratamiento farmacológico fuerte, entró en depresión pues su vida dijo, dio un giro de 180 grados, sobre todo porque tenía que cambiar completamente sus hábitos alimenticios.
Hasta el mes de enero, Francisca quien es casada y tiene dos hijas, no había hecho nunca actividad física pero el medico que la atiende en el IMSS la canalizó al Centro de Seguridad Social en Ciudad Obregón, donde ofertan a la derechoabiencia cursos como aerobics, baile, música, yoga, danza, manualidades, cocina, computación.
“Gracias a Dios con el programa que llevo aquí y con una dieta balanceada, se me ha bajado la glucosa y le doy gracia a Dios por este centro, porque ha sido de mucha ayuda, he hecho ejercicio, me siento muy bien”, comentó Francisca.
Además de bajar su nivel de glucosa a 74, Francisca ya no se siente deprimida, anímicamente atraviesa por una buena etapa la cual espera se prolongue por muchos años.
Durante los festejos de la Semana del Adulto Mayor, Irma Leticia Lizcano Resendiz, directora del centro ubicado en la esquina de las calles Hidalgo y Miguel Alemán, expuso que son cerca de 400 abuelos los que en promedio se inscribe a los cursos cada semestre y a través de la activación física, han logrado disminuir la cantidad y frecuencia con que tomaban medicinas.
“Sus patologías son propias de la edad, como hipertensión, diabetes, obesidad y aquí les damos las herramientas necesarias para que lleven una vida tranquila, dejen los medicamentos, no totalmente, pero que diminuyan sus dosis y que mantengan su tiempo ocupado”, declaró la funcionaria.