¿Qúién que haya sido niño hace 40 a 50 años no soñó con conocer algún día el verdadero rostro de Santo El Enmascarado de Plata?
¿Quién no apostó a que era tal o cuál actor? Algunos niños incluso aseguraban incluso a que el Santo era el papá de ellos y que se quitaba la máscara antes de llegar a casa.
Fue el ídolo de todos, no sóo de niños, también de adultos y viejos. El héroe por antonomasia, de mayores dimensiones que los Superman y otros superhéroes importados.
La suya sí fue realmente una máscara sagrada que sólo nos dejaba ver unos labios gruesos y si acaso una parte de los ojos. Era todo. Lo demás eran horas y horas imaginando cómo podía ser el verdadero rostro detrás de la máscara.
Muchos años después en un programa de televisión el Santo se quitó algo de la máscara y por un momento dejó ver algo de su rostro. Pero fue un acto meramente televisivo, sin la magia que envolvía a la figura de nuestro héroe.
Ahora la prensa nacional ha publicado este foto, la que publicamos aquí y que corresponde precisamente a esos años en los que el Santo era el ídolo de todos.
El misterio ha quedado resuelto para muchos de nosotros.