Y todo por no tener acta de nacimiento
A don Manuel Espinoza Encinas muchos lo conocen, de vista, pero lo conocen, porque todos los días llega desde las siete de la mañana a la calle Coahuila esquina con Náinari, donde aprovecha el semáforo rojo para pedir limosna a los automovilistas.
Apenas si puede caminar a sus 82 años pero por necesidad, don Manuel se traslada desde Pueblo Yaqui hasta Ciudad Obregón a realizar su diaria actividad.
¿Por qué pide dinero si está usted ya muy grande?, ¿qué no tiene hijos que lo ayuden?, ¿Cómo es posible que en su estado de salud pase horas bajo el sol pidiendo dinero?, son algunas de las preguntas que la gente le hace desde sus vehículos cuando lo ven que entre los carros arriesga su vida pidiendo unos cuantos pesos.
Pero su historia, como la de muchos abuelitos en el municipio que viven en el abandono o descuido de sus familiares, es triste.
“Si pido dinero es para mis medicinas, para la próstata y la hernia que me volvió a salir, ya me la habían operado y ahí salió otra vez, y pues estoy mal de la próstata, las pastillas me cuentan 120 pesos y se me acaban rápido, ahorita en la mañana se me acabaron pero aquí ya mero saco para ir a comprarlas”, comentó mientras contaba las monedas de 50 centavos, de uno, dos y cinco pesos que le llegan a dar.
Desde hace cuatro años enviudó; su esposa muri´a consecuencia de cáncer en los pulmones, fumaba mucho.
De sus dos hijos, sabe que viven en Phoenix, Arizona, y en ocasiones se acuerdan de él y le mandan dinero, pero no es común, por lo que vive de lo que le da la gente y mal no le va dijo, pues en un buen día llega a sacar hasta 300 pesos.
“Compro medicinas, comida, y ahí donde vivo de arrimado en Pueblo Yaqui, les ayudo a las personas con la luz y el agua”, añade mientras sigue contando sus monedas.
Don Manuel no tiene ningún tipo de apoyo de los programas sociales que para los adultos mayores ofrecen los tres niveles de gobierno y todo porque no cuenta con su acta de nacimiento.
“Ya me fui a buscar ahí al registro y no aparecí, quiero que me apoyen eso del 70 y Más, pero pues no tengo el acta, me dijeron que tengo que ir a Hermosillo a arreglar eso del acta y hasta que la tenga me ayudarán, pero yo como voy a ir allá, con qué dinero, quién me llevará, yo allá ni conozco”, platicó.
Así como no puede inscribirse a programas como el 70 y Más del gobierno federal o CreSer para Adultos Mayores del gobierno estatal, por la falta de ese documento no ha podido acceder a los beneficios del Seguro Popular para atender su problema de próstata y la hernia.
“No tengo nada, ni acta, ni credencial de elector, no existo, soy un pájaro que anda de aquí para allá, no hay registro de mi”, lamentó don Manuel.
Enfermo y después de haber trabajado cerca de 65 años en su vida en diferentes actividades, principalmente en el campo, dijo sentirse cansado y aunque pide dinero, sabe que eso es para el día a día, ya que su mayor necesidad, es lograr obtener esa acta de nacimiento.
“Pues alguien que me ayude, a hacer eso, para tener mi acta, es lo que yo realmente necesito, el que me ayude me ayudará así sin importarle, no va querer nada a cambio, creo que si hay gente así”, finalizó.