De nueve cuenta la antigüedad del sistema de drenaje provocó un hundimiento en pleno centro de la ciudad.
En esta ocasión fue en la calle Zaragoza, casi esquina con Sinaloa, donde "se abrió la tierra" para tragarse el pavimento y poner en evidencia la urgencia de instalar un nuevo drenaje una vez que el actual ya cumplió su ciclo (fue introducido hace casi sesenta años).
Trabajadores municipales y del Oomapasc acuideron al lugar para cercar el área e iniciar con los trabajos de reparación.