A Luis Fernando Paredes Águila no solo lo distingue su gran sentido de servicio social, además rechaza lujos, se traslada en bicicleta, no usa celular, es vegetariano y dona su sueldo a la causa social.
El médico oftalmólogo de la Unidad de Medicina de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS en Ciudad Obregón es originario de Jalisco, desde donde emigró una vez que concluyó sus estudios de medicina en la Universidad de Guadalajara.
“Cuando llegué aquí mi familia me envió un automóvil, pero como no conocía la circulación, pues pronto choqué y lo regresé a Guadalajara; después me gustó no aparentar tanto lujo y aunque tengo dinero suficiente para comprar un automóvil, me gusta más dedicar is ingresos en el servicio al prójimo, en ayudar a la gente”, platicó.
Por más de 25 años ha sido médico especialista dedicado no solo a servir a la gente en el ámbito de la salud, sino al trabajo comunitario, vocación de servicio que aprendió de sus padres, quienes inculcaron en sus seis hijos, tres médicos y tres maestras, siempre ayudar al prójimo.
El doctor Luis Fernando recuerda con cariño a su hermano Enrique, quien a un año de haberse graduado de la carrera de medicina, perdió la vida al ir a bordo de un avión rumbo a una zona donde ayudarían a cientos de damnificados en Chetumal.
Además de donar su sueldo para diferentes causas sociales, cada semana santa realiza misiones con la comunidad tarahumara y actualmente contribuye para la construcción de una iglesia en un poblado del municipio de Empalme.
El próximo año el doctor Paredes Águila se jubila, pero ahí no termina su labor como médico ni su trabajo de ayudar el que menos tiene, eso lo hará, dijo, mientras Dios le dé fuerza y salud.